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Quiero que él se sienta orgulloso...

by Virginia Urquieta Manzo
May 2013

Soy la mamá de un niño sordo de 5 años y su nombre es Anthony. ¿Cómo me sentí cuando el audiólogo me dijo que mi único hijo es sordo? Pues sentí una variedad de emociones y diferentes ideas pasaron por mi mente. Sentí tristeza, frustración, depresión, soledad y miedo. Después comencé a preguntarme a mí misma, “¿Cómo va hablar? ¿Qué va a pasar con él cuando sea mayor? La gente se va a reír de él. ¿Podrá encontrar empleo? ¿Estará bien en la escuela? ¿Son útiles los aparatos de oídos? ¿Es el implante coclear la mejor opción?”

Honestamente no sabía que debía hacer. Hubo un tiempo en el cual pensé que el Implante Coclear era la mejor opción para mi hijo pero no lo era. Mi mamá estaba muy disgustada porque su único nieto es sordo y por eso opte por el Implante Coclear para hacerla feliz. Después lo pensé de verdad y me dije a mi misma, “¿Esto es lo que quiero para Anthony? ¿Qué tal si decido ponerlo a través de la cirugía y algo malo pasa?” Me sentí como si estaba haciendo algo de cual no estaba de acuerdo solo para contentar a mi mamá. Entonces resolví tener una conversación con mi mamá sobre esto. Le deje saber como me sentía y que había cancelado la cirugía para Anthony. Le dije que él no iba a recibir el implante y que él estaba bien. Aunque le gustara o no él es mi hijo y yo lo sentía. Él se va adaptar a sus aparatos de oídos. Mi mamá negó con la cabeza y me dijo que ella esperaba que yo hubiera hecho la decisión correcta y que no lo lamentara después porque esta era la única manera de la cual Anthony podría oír y hablar.

Me sentí tan sola en este mundo porque mis padres no me entendían y apoyaban. Ellos no sabían cómo me sentía en ese momento. Quería hablar con alguien y tener un hombro para llorar. El papá de Anthony no estaba viviendo con nosotros en ese entonces, y sentía que tampoco tenía su apoyo. Pase un año en negación. Siempre culpándome y preguntándome, “¿Por qué yo? ¿Que hice mal?” Siempre me sentía tan deprimida lloraba todas las noches sosteniendo a mi bebe y pidiéndole que me perdonara por ser una mala madre. Yo no sabía que estaba perdiendo mi tiempo al no aprender ASL y estar más involucrada. Yo no estaba en el camino correcto de entendimiento y atemorizada de enfrentar la realidad. Me dije a mi misma muchas veces. “Mi bebe no es sordo. Los doctores están equivocados. No saben nada. Yo soy su mamá y por so se que él me puede escuchar.” Mi mente estaba tan cerrada que yo hacía mis propios exámenes en Anthony en la casa.  Subía el volumen del radio lo más alto posible y hacia todo tipo de ruidos altos cuando estaba dormido y no veía ninguna respuesta de él. Entonces un día me desperté y me dije a mi misma que era bastante con llorar y culparme. Mi hijo me necesita y yo necesito ser fuerte, aprender y apoyar a mi hijo totalmente.

El primer paso que tome fue el llamar a una maravillosa mujer con 3 hijos sordos. Ella me conto su historia y todas las luchas que ella paso y me impresiono el escuchar y conocer otro padre con niños sordos también. Justo lo que de verdad necesitaba escuchar. Ya nunca más estaba sola. Sentí un gran alivio. Ella me invito a su hogar y conocer a su familia y otras familias también. Cuando vi a los padres con sus hijos sordos los reconocí, yo no era la única con un hijo sordo. Me sentí tan feliz al estar alrededor de personas que entendían y sentían lo mismo. Sentada ahí escuchando sus historias me hizo realizar que el ser sordo o tener un hijo(a) sordo no es algo malo. Es el más maravilloso regalo que Dios le puede dar y para llegar a esa conclusión yo necesitaba conocer a las personas apropiadas.

He aprendido tanto de ellos y recibido mucho apoyo también. Estoy agradecida a ellos porque  tomaron el tiempo para enseñarme lo importante que es estar involucrada y ser parte de la vida de mi hijo. Ahora mi esposo y yo estamos aprendiendo ASL cada miércoles en el hogar de los Sánchez. Me siento mucho más tranquila y feliz al saber que no estoy sola y que hay personas y recursos que ayudan. Ahora me puedo comunicar con mi hijo y mi meta es ser 100%  fluida en ASL. Quiero que él se sienta orgulloso de su mamá porque es difícil criar un niño sordo pero es más fácil si sabe como comunicarse con ellos.

 

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